jueves, 27 de septiembre de 2012

120922 Peña Labra

Como no puedo ir el domingo a la salida txiki al Pico La Cruz aprovecho para escaparme el sábado hasta Peña Labra, bella montaña a la que normalmente se accede por el palentino puerto de Piedarsluengas pero que a nosotros nos queda más cercano desde la estación de Alto Campoo; así que madrugón y a llegar prontito al alto de la fuente del Chivo; allí me espera la primera sorpresa del día pues sopla un viento muy fuerte que me obliga a desistir de mi idea de subir con pantalones cortos.

Desde el aparcamiento puedo ver frente a mí el espectaculo de los Picos de Europa emergiendo entre un mar de nubes y un cálido amanecer que tiñe de rojo el Pico Tres Mares (allí donde una gota de agua puede acabar en el Atlántico, el Cantábrico o el Mediterráneo) mi primer destino para asomarme a su fabulosa atalaya a pesar de los destrozos de los remontes y demás parafernalia.

La subida al Tres Mares aunque corta me sirve para entrar en calor y reconocer el inicio del marcado camino a mi principal objetivo: Peña Labra; añ pie de la última subida a Tres Mares un paso en la alambrada nos hace bordear la escarpada cara norte del pico Tres Mares y posteriormente por el cresterío se dirige a Peña Labra esquivando los tramos más agrestes bordeando estos grandes resaltes.

A pesar de que anunciaban buen tiempo el fuerte viento levanta las nubes bajas que cubren los valles y los sube hacia la montaña por lo que en poco tiempo estoy rodeado por la niebla, por suerte el camino está muy marcado y hay numerosos hitos. Afortunadamente antes he podido ver frente a mí Peña Redonda y la Peña del Fraile en la sierra del Brezo, casi todo el macizo de Fuentes Carrionas con el imponente Curavacas y peña Prieta destacando (lastima de que el Espiguete queda oculto), Pico Lezna, Bistruey, Coriscao,...


Al final y entre la niebla llego casi sin darme cuenta a la cima de Peña Labra, intento aguantar un rato para ver si despeja pero sólo lo hace en momentos muy breves y decido volver sobre mis pasos asomándome a la brecha de acceso desde Piedrasluengas; según me voy acercando a Tres Mares la niebla se va despejando y se limpia completamente el panorama y aprovecho para hacer fotos y más fotos; la increible pared de Tres Mares, el Cuernón de Peña Sagra (uno de mis próximos objetivos tal vez), Cuchillón..










Poco a poco voy llegando a la altura del Tres Mares y pienso que desde aquí parece imposible remontar esa pared, además me voy entreteniendo con el vuelo de varios buitres que parecen estar esperando un descuido de mi parte para tener la cena lista cuando me doy cuenta de que me voy separando del camino lógico y que me estoy metiendo en un embolado, retrocedo hasta retomar los hitos y por fín llego al camino bajo el Tres Mares (que fácil es despistarse y eso que ya había levantado la niebla).




 Al llegar a la pista bajo el Tres Mares me encuentro a un gran número de turistas y paseantes que se encaminan a la privilegiada atalaya que constituye su cima.


Almuerzo un poco y bajo hasta Reinosa de nuevo aprovechando para parar un momento en Fontibre para ver el nacimiento del río Ebro. Llego a casa para comer con la sensación de haber disfrutado de una bella montaña.


No hay comentarios: